El cantante David Bisbal ha recuperado gracias a una sentencia judicial
los cuatro dominios que un ciberokupa le había usurpado al comenzar la
primera edición de 'Operación Triunfo'. En breve, el almeriense podrá
dotar de contenidos oficiales a estas URL's, entre las que se encuentra
www.davidbisbal.com.
El cantante David Bisbal podrá usar en breve varias direcciones de
internet con su nombre, gracias a una sentencia de la Organización
Mundial de la Propiedad Industrial (OMPI), con sede en Ginebra. El
cantante ha recuperado los dominios 'www.davidbisbal.com',
'www.davidbisbal.net', 'www.davidbisbal.info' y 'www.davidbisbal.biz',
que fueron registrados por un 'ciberokupa' poco después de que comenzara
el fenómeno televisivo de Operación Triunfo en otoño de 2001.
Así
lo ha decidido el Centro de Arbitraje y Mediación de la Organización
Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) -órgano que resuelve
controversias sobre direcciones de Internet- en una resolución que
ordena la transferencia de los citados cuatro dominios al cantante de
Almería al concurrir las circunstancias necesarias para ello.
El
pasado 12 de diciembre, Bisbal, a través de la sociedad Academia de
Artistas, presentó la demanda ante la OMPI argumentando que el actual
propietario de los dominios, residente en Albacete, no tenía intereses
ni derechos legítimos sobre ellos, y que habían sido registrados y eran
utilizados de mala fe y sin su consentimiento.
El hecho es que el
demandado registró dos de los dominios de Internet el 23 de octubre de
2001, sólo un día después de la primera gala de Operación Triunfo, y los
dos restantes el 27 de diciembre del mismo año, "no pudiendo
desconocerse la repercusión social" que "este tipo de programas posee".
La OMPI considera que existe una "plena" identidad entre los dominios en
cuestión y la denominación David Bisbal, que fue registrada por
Academia de Artistas para su explotación comercial el 9 de abril de
2002, y apunta que el demandado no respondió en ningún momento a las
comunicaciones del panel de arbitraje.
Por todo ello, recoge que
existe una "clara voluntad oportunista" del demandado de obstaculizar en
el mercado los derechos legítimos de Bisbal en Internet. Así, asegura
que registró los dominios con mala fe, "a sabiendas de que en un plazo
inmediato podría sacar una rentabilidad económica de ellos", que se
confirmó al registrar los dos últimos dominios cuando ya llevaban
transcurridos dos meses del programa, "cuando era obvio el potencial
mediático" de Bisbal.
En este tiempo, el demandado ha utilizado
las direcciones con diferentes contenidos para explotar la imagen y el
nombre artístico del cantante; vender obras musicales; y lucrarse a
través de otros medios como la facturación por llamadas a un número 906,
mensajes SMS Premium, publicidad en forma de 'banners' y venta de
productos relacionados con Bisbal.