miércoles, 23 de junio de 2004

David Bisbal caldea la noche leonesa con un deslumbrante espectáculo...

El autor de «Ave María» consiguió reunir en la Plaza de Toros leonesa a más de siete mil fans. El almeriense presentó, en un derroche de efectos de luz y sonido, su disco Bulería.

David Bisbal -camiseta roja y pecho descubierto- protagonizó ayer uno de los conciertos más impresionantes que se recuerdan en la historia de la Plaza de Toros: siete mil personas asistieron al que fue uno de los platos fuertes de las fiestas de San Juan y San Pedro y que, por supuesto, no defraudó a los allí congregados. Recibido como un auténtico ídolo, el intérprete de Ave María supo meterse al público en el bolsillo derrochando simpatía -y sobre todo, energía- desde su primera aparición.

Un escenario gigantesco, con una provocadora pasarela que le acercaba aún más al público, formaba parte de una espectacular puesta en escena que fue contemplada con emoción por las cientos de adolescentes que poblaban las primeras filas. Un ecléctico grupo que comenzó a congregarse a las puertas del León Arena a primeras horas de la mañana «para coger sitio». Proyectores móviles, cañones de seguimiento, pantallas de vídeo, efectos visuales y juegos de pirotecnia dieron forma a un show que ha puesto muy alto el listón en este tipo de eventos.