El cambio de David Bisbal es evidente. Rompió toda espectativa cuando demostró que su fama no se esfumaría rápidamente. De hecho, ocurrió todo lo contrario.
Bastó con verlo sobre el escenario del Coliseo Rumiñahui el jueves, demostrando el potencial de su voz, junto con una coreografía muy bien lograda.
A su corta edad es un 'show man' que sabe jugar con el público y seducirlo con sus movimientos y miradas.
El lugar estuvo repleto por adolescentes que no dejaron de corear su nombre, alzar las pancartas que habían hecho o enseñar sus camisetas con la foto del cantante español.